Podés hacer las cosas "bien", o podés hacer las cosas BIEN.
En esta traducción original de Belash te contamos los puntos a tener en cuenta según Glamour.com para usar el rizador o arqueador como una Profesional.
La cuestión de cuál es la mejor máscara de pestañas es algo que siempre se debate. Pero si no sabes utilizar un rizador de pestañas, no importa si optas por una opción alargadora o una fórmula de volumen, de cualquier manera, tu máscara no podrá alcanzar todo su potencial.
A continuación haremos un repaso por 5 consejos a seguir y 2 cosas a evitar para que tus pestañas se vean como vos sabés que pueden verse.
1. Investiga.
Antes de ponerte a rizar, decide cuál es el tipo de rizado que mejor se adapta a tu rutina. Hay una abundancia de opciones por ahí, así que es mejor buscar uno que se adapte a ti. Para encontrar el rizador adecuado, creo que la investigación es la clave.
El mejor método es probar.
2. Inclina la cabeza.
Ahora que has elegido tu rizador, es el momento de utilizarlo. Empieza con las pestañas limpias y toma un espejo. La práctica hace la perfección. La forma de los ojos de cada persona es diferente, pero una buena regla general es mirarse en un espejo y colocar la cabeza correctamente. Esto te permitirá colocar el rizador en su sitio sin pellizcarte accidentalmente el párpado . Para evitar cualquier lesión provocada por el rizador, mantén la barbilla levantada e inclina la cabeza ligeramente hacia atrás para conseguir el mejor ángulo.
Así que ya sabes: siempre con la frente en alto!
3. Ve directo a la raíz.
Hablando de párpados pellizcados, puede ser tentador tratar de mantener algo que aprieta lejos de tus ojos. Pero esto tiende a causar un pliegue visible en las pestañas que no dará lugar a un rizo suave. Lo que marca la diferencia es la forma de sujetarlas. La mejor manera de utilizar el rizador de pestañas es sujetarlo lo suficientemente cerca de la base sin tirar del ojo ni pellizcar la piel. Si estás nerviosa, prueba acercarlo a la base de las pestañas y a cerrarlo suavemente una vez para comprobar la colocación antes de apretar.
4. Aléjalo suavemente y luego añade la máscara de pestañas.
Una vez que hayas rizado las pestañas, asegúrate de soltarlas por completo antes de apartar el rizador.
Mantenlo durante cinco segundos y suéltalo abriendo completamente el rizador. Nunca tires de las pestañas. Una vez que lo hayas hecho, no dudes en aplicar todas las capas de máscara de pestañas que quieras.
Errores comunes
Una vez superado el miedo a golpear los párpados en lugar de las pestañas, el proceso es bastante sencillo. Sólo hay dos cosas que la gente hace con frecuencia y que pueden dañar las pestañas o dar un rizo que no es el ideal. Consejo profesional: aprende de estos errores comunes.
1. No empieces con la máscara de pestañas.
La forma más fácil de romper o arrancar las pestañas es aplicar la máscara antes de rizarlas. Hace que tus pestañas se peguen, y la máscara también se pegará al rizador. Nunca debes ponerte rímel antes de rizar.
Es mejor rizar primero las pestañas antes de coger la máscara. Aunque lo ideal es empezar con las pestañas limpias y sin nada puesto, se puede aplicar otro tipo de maquillaje de ojos antes de rizarlas. Depende del look que se quiera conseguir, pero en general, es mejor rizarlas después del delineador. Si las pestañas están demasiado rizadas, tienden a estorbar la aplicación del delineador, especialmente si estás trabajando con un gel o un líquido.
2. No rizar sólo una vez.
Si acabas con unas pestañas que se quedan rectas en lugar de curvadas, probablemente sea porque te vendría bien un segundo rizado. Otro error común es cuando sólo se rizan las puntas. Es importante agarrar toda la pestaña de punta a punta".
Para subir de nivel, prueba el remedio de Siciliano para conseguir un rizo más suave. Mientras sujetas la pinza lo más cerca posible de la base, asegúrate de que estás inclinando y sujetando el rizador hacia arriba. Esto ayuda a darles la elevación. A partir de ahí, debes soltar la pinza y llevarla hasta la mitad de tu pestaña, luego volver a sujetar y mantener durante otros cinco segundos.
Como todo en belleza, es cuestión de ensayo y error.
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